Los acontecimientos en Ucrania se precipitan, y ayer las hordas nazis quemaron vivos en la sede de su sindicato a más de 30 personas, manifestantes que reclamaban legítimamente la integración en Rusia.
Mientras tanto, las potencias occidentales culpabilizan y amenazan a Rusia con sanciones, en un auténtico ejercicio de cinismo, ya que fueron estas potencias las que apoyaron las protestas que finalmente acabaron en un golpe de estado contra el gobierno democráticamente elegido, ya que éste no estaba dispuesto a integrar el país en la UE (un auténtico paraíso como se ha demostrado); en este proceso los gobiernos occidentales, títeres de las multinacionales gasísticas, no tuvieron inconveniente en apoyar, armar y utilizar a los nazis ucranianos para conseguir sus objetivos, y los acontecimientos de ayer en Odessa son una clara consecuencia de esta estrategia criminal.
Pero lamentablemente estas no son las primeras acciones de estos grupos fascistas: aunque, ya al borde de la guerra civil, han sido los primeros en trascender, desde el inicio de la operación desestabilizadora se han producido múltiples actos criminales contra, principalmente, los comunistas ucranianos.
Aquí podemos ver la secuencia donde las hordas fascistas linchan y humillan al Secretario del Partido Comunista de Lviv, y es solo una muestra de lo que los medios de desinformación al servicio del Capital nunca nos mostrarán.
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