Partido de
Estamos
viviendo en toda Europa un grave ataque a los derechos de las mujeres que se va
implantando en nuestros países de formas diversas y a diferentes ritmos. Los
poderes económicos y políticos atentan contra nuestras libertades, nuestra
autonomía personal, limitando cada vez más el acceso de las mujeres a los
bienes y servicios más básicos e impidiendo que se logre la igualdad entre
todos los seres humanos. El resultado es una Europa cada vez más desigual y con
un mayor déficit democrático.
Con el pretexto de la crisis económica el sistema patriarcal se fortalece mostrando su cara más retrógrada, lo que pone en riesgo el mantenimiento de los derechos conquistados por las mujeres con tanto esfuerzo y lucha.
Los recortes presupuestarios en sanidad, educación, servicios sociales, políticas de igualdad (Programas para eliminar la violencia de género...), así como las medidas para desregularizar el mercado laboral, tienen un fuerte impacto de género. Estas medidas están empujando a las mujeres a situaciones de precariedad económica, social y vital muy preocupantes. Pero las mujeres no se van a resignar a ser mano de obra barata, ni a volver al papel tradicional y sumiso de asumir toda la responsabilidad de las tareas domésticas y de cuidado.
Con el pretexto de la crisis económica el sistema patriarcal se fortalece mostrando su cara más retrógrada, lo que pone en riesgo el mantenimiento de los derechos conquistados por las mujeres con tanto esfuerzo y lucha.
Los recortes presupuestarios en sanidad, educación, servicios sociales, políticas de igualdad (Programas para eliminar la violencia de género...), así como las medidas para desregularizar el mercado laboral, tienen un fuerte impacto de género. Estas medidas están empujando a las mujeres a situaciones de precariedad económica, social y vital muy preocupantes. Pero las mujeres no se van a resignar a ser mano de obra barata, ni a volver al papel tradicional y sumiso de asumir toda la responsabilidad de las tareas domésticas y de cuidado.
Y tampoco van a permitir que los Estados y las instituciones religiosas interfieran en el derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y su maternidad. No podemos tolerar que legislaciones retrógradas e injustas, como las impuestas en España respecto al derecho al aborto, se implanten en Europa. Cualquier intento de impedir el acceso de las mujeres a una educación afectivo-sexual igualitaria, a los métodos anticonceptivos y a la cobertura sanitaria tanto si desean ser madres como si no, supone un ataque a los derechos humanos fundamentales. Obligar a las mujeres a ser madres también es una forma de ejercer violencia contra las mujeres.
El Partido de
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