Entonces, el poder económico, político y mediático, se conjuró para impedirlo construyendo el discurso del miedo, simbolizado en la célebre frase: "Tápense la nariz pero voten a la DC!"...evitando in extremis la hegemonía electoral del Partido de Berlinguer, uno de los artífices de Eurocomunismo.
En los años 90 en España, el término se recuperó, aunque parcialmente, ya que hacía referencia a la hipotética superación del PSOE por la IU de Anguita, algo que nunca llegó a producirse.
Sin embargo, en las Elecciones Generales del 26J en España, el posible Sorpasso recupera su significado original, ante la posibilidad real de que la Izquierda transformadora supere no solo a un social-liberalismo que se queda sin espacio, sino también al neoliberalismo más duro en la historia reciente de nuestro país.
La encrucijada es histórica, y desde este rincón del Sur de Europa puede abrirse una nueva etapa que culmine en una redefinición radical de una Unión Europea al borde del colapso.
